viernes, 29 de febrero de 2008

CUESTION AL CUSCO (René Ramírez Lévano)

CUESTION AL CUSCO

(Poema de René Ramírez Lévano)

Aquí yace el hueso terco de la patria
Aquí habita la voz rencorosa de la Historia
Aquí rondan los sueños silenciosos de los pueblos
Aquí fue viuda la tierra
Aquí fue rota la piedra
Aquí fue derrumbada el sol.

Los dias que aquí se sucedieron
sólo derramaron oro sobre barcos que partían
sólo desataron golpes sobre frentes que se alzaban.
Los años que aquí se sucedieron
sólo dejaron leyes a criollos oligarcas
sólo llevaron ansias de los inkas humillados.

Los siglos que aquí se sucedieron
Sólo colmaron la oratoria sonrosada de la
dueña burguesía,
sólo colmaron la paciencia retumbante de
los rectos luchadores.

Y qué es hoy la ciudad genital del continente
¿Qué eres hoy Cusco fastuoso y milenario?
Acostado en tu pasado de espaldas a tu hambre y
de pie sobre tu llanto.

Ruina mercante
Atado idioma
Ciencia ciega
Ombligo Sucio
Música mendiga
Palabra pálida
Cruz sin cristo

Qué eres sin la cosecha dichosa de tus campos
Sin la Historia botada entre tus cerros
Sin el lomo fatigado de tus indígenas.

Qué eres Cusco
sin el verbo repetidamente acción de

TUPAC
HUGO
LUCHO
MICAELA
Entre otros,

Destructores de la muerte.

Sólo serías una ciudad de monedas y de dados
un pueblo sin ojos y sin manos.

jueves, 28 de febrero de 2008

Delito de Opinión. El Cusco como botín

(Gracias a una buena amiga ponemos esta interesante opinión en este blog: J.A.G.S)

Por: Nicolás Lynch. – Ex Ministro de Educación

La virulenta reacción del pueblo del Cusco contra un intento más de saquear el patrimonio nacional está plenamente justificada. La ley aprobada en el Congreso que permite las concesiones a privados dentro de monumentos históricos es, desafortunadamente, otro episodio de rapiña, de los tantos que ya ha visto nuestra historia. La apurada corrección que permite a cada gobierno regional decidir no es sino una muestra más de la impotencia de los que gobiernan, que no se atreven siquiera a hacer leyes para toda la nación. Es falso, como quieren hacer ver los extraviados portavoces de la derecha, que el tema tenga que ver con atraer o ahuyentar la inversión privada en la industria turística. Los inversionistas serios saben que en ninguna parte del mundo está permitido poner negocios dentro de los monumentos históricos. ¿Han visto acaso un McDonald en las pirámides de Egipto, la Muralla China, Notre Dame o el Lincoln Memorial? Jamás. A nadie se le ocurre.
Salvo, por supuesto, en nuestro querido país. Aquí, debido al debilitamiento de la autoridad pública, causada por la soberbia neoliberal que vivimos, se quiere abusar de nuestro patrimonio histórico, convirtiéndolo a él mismo en mercancía. Porque una cosa es el negocio que permite acceder al conocimiento y gozo de los monumentos en cuestión y otra, muy distinta, considerarlos a ellos mismos como piezas de cambio. Por ello decimos que si una porción o parte del patrimonio se puede ceder, aunque sea temporalmente, a privados, pierde su naturaleza de bien público y ve amenazada su condición misma de patrimonio nacional.
La malhadada ley, por lo tanto, no solo tiene que ver con la regulación de un aspecto del negocio turístico, sino, mucho más que eso, con sacar del dominio público algo que es de todos y que, además, conforma una de las vigas maestras en las que se basa nuestra identidad como peruanos. No es, de ninguna manera, exagerada por ello la comparación con la expoliación colonial que se ha hecho durante siglos de nuestras riquezas y que se ha seguido haciendo durante la república. ¿Quiénes la hacen? Aquellos que no tienen identidad con el país. No es casual que esto ocurra luego de que se ha aprobado el TLC, ese nuevo Contrato Grace que pretende someternos aún más al poder imperial. Uno ha sido ensayo para el otro. Debemos por ello aprender y no dejar pasar este nuevo brulote que afecta nuestra entraña misma.Tampoco es casual que el nido de la protesta venga una vez más del Cusco. Ese pueblo rebelde y antiguo es cuna de nuestra nacionalidad y, por tener buena parte de nuestros significativos monumentos, tiene una especial sensibilidad frente al tema. Además, ha sido testigo como ninguno del asalto al que nos han sometido conquistadores, virreyes y dictadores. ¿Por qué va a tener miedo a estos Pizarros de salón que nos gobiernan?

martes, 26 de febrero de 2008

S.O S. Salvemos el Patrimonio Cultural Monumental del Cusco.

Estimado amigos creadores y cultores del arte y la cultura de todas las latitudes.

Ayúdennos a salvar el patrimonio cultural de la ciudad y región del Cusco, que está amenazado por la voracidad de las compañías de traficantes del turismo, que corrompiendo a congresistas y políticos del gobierno de García Pérez, han generado lobbys, para desconocer las leyes que protegen los centros arqueológicos, y fabricarse leyes especiales, con nombre propio para concesionar, por 60 años, y construir "Hoteles de 5 estrellas o restaurantes de cuatro tenedores" en las áreas de amortiguamiento, aledañas a todos estos lugares considerados sagrados por nuestra cultura como: Machupicchu (Maravilla del Mundo), Sacsayhuaman, Ollantaytambo o Puca pucara.

Ayuden a crear una ola mundial de repudio e indignación por este atropello del neoliberalismo vendepatria de García Pérez.
Apoyen la lucha del pueblo Cusqueño que irá a una tercera jornada de huelgas, esta vez de 72 horas.

Que el mundo culto no guarde cobarde silencio o complicidad.

Para García y sus cómplices, defender nuestro patrimonio es un acto de "extremistas", "agitadores comunistas", etc. Y es probable que comience a perseguir y encarcelar a quienes estamos en esta lucha popular.
Difundan y participen en:

http://patrimonio-cultural-del-cusco.blogspot.com
ttp://fuerza-nueva-cusco.blogspot.com
¡Que se deroguen las leyes anti patrimonio en el Perú!
Un abrazo desde Cusco Perú
Julio Gutiérrez

UNA NUEVA MANERA DE PROTESTAR EN FAVOR DEL PATRIMONIO

(Colaboración de Wendell Núñez del Prado)

Julio:

En vista de los acontecimientos y que la opinión de la Lima colonial está tratando de minimizar los esfuerzos del pueblo cusqueño en la lucha por su dignidad, te propongo difundir entre los simpatizantes de la Lucha por el Patrimonio una medida de protesta que considero novedosa y que puede tener cierta contundencia.

La medida consiste en que los cusqueños y cusqueñistas cantemos , en todo acto protocolar, la cuarta estrofa del himno nacional en lugar de la primera.

Esta medida tendría por efecto resaltar la presencia de los simpatizantes de la causa pues se notaría que cantamos algo diferente de lo que se acostumbra. Además convertiría cada acto protocolar donde se cante el himno nacional en un espacio de protesta que no puede ser calificado de violentista ya que son las genuinas letras del himno nacional.

La estrofa en mencion dice así:

Compatriotas no más verla esclava
si humillada tres siglos gimió
para siempre juremosla libre
manteniendo su propio esplendor
nuestros brazos hasta hoy desarmados
estén siempre sebando el cañón
que algún día las playas de iberia
sentirán de su estruendo el terror.

Te rogaría difundir la idea y comprometer tu participación para llevarla a la práctica, con lo que estaríamos tomando izamientos, actuaciones oficiales y otros espacios para una protesta auténticamente pacÍfica.

Un Abrazo
Wendell

Defiende nuestro patrimonio cultural
http://fuerza-nueva-cusco.blogspot.com
http://patrimonio-cultural-del-cusco.blogspot.com

viernes, 22 de febrero de 2008

PERÚ: QUE DEROGEN LEYES ANTIPATRIMONIO CULTURAL

DESHECHA LA LEY, DESHECHA LA TRAMPA

Escribe Julio Antonio Gutiérrez Samanez

Desde que el Congreso del Perú, “entre gallos y media noche”, de espaldas al país, aprobara las Leyes 29164, y 29167, las autoridades y el pueblo del Cusco se pusieron en abierta lucha por su derogatoria, pues, con entusiasmo neoliberal, el gobierno pretende privatizar o dar en concesión, que en la práctica es lo mismo, nada menos que los centros arqueológicos y lugares declarados Patrimonio Cultural, los mismos que se pretendía subastarlos al mejor postor. Contra esto se alzó el pueblo cusqueño protagonizando multitudinarias marchas de protesta, un paro general de 24 horas y, ante la negativa congresal, se apresta a realizar una huelga indefinida.
En una de las últimas intervenciones televisivas de los representantes cusqueños, la prensa limeña, “preocupada por sus provincias”, expresaba su opinión parcializada entorno al problema. Decía una rubilinda limeñita que, cómo era posible que los cusqueños nos opusiéramos a una ley tan progresista que traería desarrollo, empleo y que, además, serviría para poner en valor monumentos arqueológicos que “de puro viejos y abandonados se caían por trozos”; que es una mentira que se construirán hoteles, restaurantes, casinos, a dos pasos de los monumentos para comodidad de los turistas, pues, de lo que se trata es de mejorar la infraestructura, servicios y atraer la “inversión” extrajera,
Decía esta señorona que conocía el “Cucco” y “Machu-pichu” y que sabía que muchos “cucqueños” estaban de acuerdo con el “espíritu” de estas leyes (no dijo cuantos eran y si estos se contaban con los dedos). Para ella, los serranos o la indiada no sabíamos lo que estábamos haciendo al llamar al paro indefinido, con el que “mataríamos al turismo” y que cientos de pobrecitos artesanos, canillitas y lustrabotas dejarían de comer.

Lo bueno y plausible fue que el Presidente Regional del Cusco, Hugo Gonzáles Sayán, estuvo firme y lúcido en sus respuestas, tratando de hacerle entender a la entrevistadora del Canal N, -gratuita defensora de las leyes que sólo beneficiarán, a un grupo de poder y a unas cuanta familias-, que el Patrimonio Cultural, no se vende, negocia ni trafica como si fuese una vulgar mercancía; que en el Cusco ya existe una infraestructura adecuada y no aceptaremos que con el cuento de la “inversión” vengan a destruir el Patrimonio Cultural y hacer su negociado, colocando hoteles de mal gusto frente a los monumentos arqueológicos, sin la intervención del Instituto Nacional de Cultura de esta ciudad, el gobierno Regional ni los municipios. Que es el método de cómo cocinaron estas leyes: un guisado a la limeña para indigestar a los andinos.

La reciente Ley del silencio administrativo faculta a quien, en el plazo perentorio de unos días, no haya obtenido respuesta de los órganos del Estado, proceder a la ejecución de su proyecto. Así que la mesa estaba servida. Todos sabemos que esto, en buen castellano peruano, se llama “gran pendejada”; pues, el dueño del proyecto puede ser Juan Mamani propietario de alguna “barraca” para vender artesanías o una empresa transnacional como las cadenas Hilton o Sheraton.
Acaso no se sabe que oscuros personajes de la dictadura fuji-montesinista, el toledismo y el aprismo, tienen compradas cientos de hectáreas de terrenos alrededor de los centros arqueológicos como Choquequirqo, Ollantaytambo, Sacsayhuamán o chinchero y esperaban ansiosos, la dación de estas leyes que les da luz verde y carta blanca para que trafiquen como bandidos con el patrimonio cultural que pertenece al país y a su pueblo.

Para muestra un par de botones, y se trata de dos empresas “serias” y “prestigiosas”, reconocidas a nivel mundial. Aún sin estas leyes, el Hotel Libertador, depredó en el mismísimo barrio de Qorikancha, vestigios arqueológicos, eliminando en operaciones nocturnas, volquetadas de piedras labradas de ese santuario inca ¿les importó el patrimonio? No contentos con eso, sobredimensionaron de modo abusivo la volumetría de sus construcciones y la altura de sus techos. Como hubo oposición, compraron funcionarios y corrompieron a la prensa.
El hotel de Machupicchu que fuera de Entur Perú, fue “privatizado” por una bicoca; inmediatamente, zurrándose en el clamor popular e institucional, los nuevos dueños hicieron ampliaciones clandestinas. Darle el manejo del patrimonio monumental al mercachifle o tendero, equivale a poner al gato de despensero. El tráfico y saqueo de los bienes culturales, se multiplicaría.

¿Se imaginan lo que harían en 60 años, con la protección legal manifiesta y específica? No sólo tugurizarían las “zonas de amortiguamiento” del monumento histórico, al estilo de Hong Kong, como ha ocurrido en el poblado de Aguas Calientes, sino que, echarían mano al “huaquerismo” en busca de tesoros, destruyendo los lugares arqueológicos como en su chacra o harían antojadizas reconstrucciones o “puestas en valor”, desnaturalizando los monumentos. Con tal de ganar dinero, cualquier cosa se puede hacer, el resto no interesa. Y esto es lo que están haciendo en lo que nuestros vecinos del sur llaman con ironía “Chile chico” o sea en el Valle Sagrado de los Incas, donde los “inversionistas” extranjeros y nativos, vienen destruyendo andenerías, acequias y muros incas para sembrar concreto armado, sin escuchar a nadie, aprovechando de la ignorancia y corruptela de los funcionarios públicos.

Digamos, pues la verdad: el turismo es el negocio de unas cuantas empresas transnacionales extranjeras, que desplazan a los pocos inversionistas nacionales y locales, con quienes, como debería ser, ni se asocian. Sus apetitos son voraces, tienen poder económico y político omnívoro, por eso es que compran representantes del Congreso, autoridades, periodistas y medios de prensa, para silenciar, tergiversar y ridiculizar la justa lucha del pueblo cusqueño y muestran una imagen antojadiza y falsa de los hechos a la opinión nacional e internacional. Esta es la soberbia e ignominia del dinero.

Lo que no sabe la periodista del “Canal N” y otro encallecido ultra limeño, de apellido peruanísimo: “De Althaus”, es que la conciencia del pueblo cusqueño es tal, que en su lucha, sus hijos no escatimaremos entregar la vida misma, para derogar esas leyes ladinas y desechar, por tanto, la trampa o “pendejada” instituida.

En ese mismo programa televisivo, fue agradable escuchar a la Defensora del Pueblo, doctora Beatriz Merino, decir, contundentemente, que: en el mundo, el Cusco es más conocido que el Perú; que es el orgullo de los peruanos; que por algo es “maravilla del mundo”, que con su lucha se ha sentado el precedente para que no vuelvan a elaborarse leyes de espaldas al país y a los actores que sufrirán esas leyes. Que el diálogo democrático es la única manera civilizada de entenderse.
En otras palabras, le dijo a la “mafia limeña”, que el actuar al estilo de los viejos feudales y terrateniente, se acabó; que vivimos en un país en el cual, para construir, debemos deponer bastardos intereses personales, de grupo o de casta y subordinarlos al interés común, a través del diálogo transparente y horizontal, pues en esa medida, seremos un país ordenado y civilizado.
Finalmente, hay que denunciar que las propias municipalidades han venido destruyendo irreversiblemente el patrimonio monumental, veamos los esperpentos de cemento, fierro y vidrio que han construido a guisa de “palacios municipales” en plazas tradicionales como Urcos, Sicuani, Espinar, Pucará, Chucuito y tantas otras; así: “a lo bestia”, rompieron con el estilo colonial o republicano, que era, precisamente, el atractivo turístico.
Ojalá que no se permita hacer esas barbaridades en Lampa, Oropesa o Andahuaylillas. Menos mal que primó el buen gusto y la mesura en Urubamba, Calca, Huayllabamba, San Jerónimo y Písac, donde sus locales municipales guardan al menos armonía con su entorno.
Con tales ejemplos, los “inversionistas” extranjeros y nacionales, harían imitaciones de Nueva York o Tokio, frente a Machupicchu, Qoricancha, Sacsayhuamán o Puca Pucara.

No, Señor García, el Cusco no se vende

Perú: Deroguen leyes privatistas del Patrimonio Cultural



Cuando todo un pueblo se pone de pie y decide protestar, sacudir los harapos y tirar a la cara de los patrones la escudilla inmunda donde le sirven los huesos y migajas que caen de sus mesas, y exige, valientemente, a través de paros y huelgas, que cambie ese miserable estado de cosas, que lo condenan a la miseria, la pobreza, la desocupación, la desesperación y la falta de salud, vivienda y educación. Mientras, los usurpadores de los gobiernos de turno y sus patrocinados redondean sus lomos y se preparan como buitres para chuparnos las últimas gotas de sangre de nuestros desnutridos cuerpos, dictando leyes con nombre propio, para favorecer a grupos de poder, zurrándose en la protesta del pueblo que las padecerá.

Entonces, usted, todo gordo y orondo, “preocupado”; sale a los medios a decir que: un número ínfimo de descontentos, “agitadores comunistas”, probablemente, “terroristas”; que no son nada, frente a los veintiocho millones de peruanos (que usted considera como mansas ovejas), tratan de promover el desorden y el descontento para desestabilizar al país y deteriorar su imagen en el exterior.

Yo, un ciudadano responsable de esta tierra y orgulloso de ser cusqueño y patriota le respondo que No. Y denuncio la cobarde complicidad de su gobierno con los intereses imperialistas y oligárquicos, su complicidad con el nefasto régimen del dictador que está hoy sentado en el banquillo, junto con la cáfila de criminales que lo secundaron asesinando peruanos. Lo acuso de aliarse con la derecha antipatriota y transnacional que todo lo ve con ojos de dólares, que cree que el país es una torta ofrecida a la voracidad de “la inversión extrajera”. Lo acuso de traición Sr. García, traición a su pueblo del que dijo, alguna vez, que le apenaba cómo se había deteriorado su salud, “su dentadura”. Ahora, en su gobierno, el pueblo ya no tiene dientes, come como puede y lo que encuentra: sobrevive en condiciones inhumanas.
La pobreza extrema ha incrementado, mientras sus patrocinados, las grandes compañías transnacionales realizan tramposos y “exitosos” negociados en el turismo y la explotación de recursos naturales de nuestra región. Se llevan enormes ganancias sin dejar ni el hueso. Si esos recursos continuaran en el sub suelo, nosotros seríamos aún más ricos, porque nadie nos hubiera escamoteado el futuro ni estafado.

Pero, claro, como para Ud., los peruanos con dignidad somos “perros del hortelano”, debemos aplaudir el saqueo de nuestros recursos y decir amén, al tráfico y desnaturalización de nuestra heredad, nuestro patrimonio cultural y dejar que las fauces insaciables de los traficantes “inversionistas” lo engullan todo.

No, señor García. No, es un puñado de agitadores, sino, todo un pueblo consciente de sus valores que el Perú todo debe imitar. Lima, la virreinal ciudad desde donde usted gobierna de espaldas al país, tiene menos de quinientos años y una historia vergonzante de traiciones. La historia de mi tierra se pierde en el tiempo: ¿veinte mil, diez mil años? De creación heroica.
No hay en Lima nada comparable con los muros ciclópeos de Sacsayhuamán ni con la maravilla universal que es Machupicchu. Nada de eso es la Huaca Pujllana, con la que ciertos periodistas necios trataron de comparar.

Todo mi pueblo es consciente de ello, Sr. García; por eso, sale a defender y toma las calles, defiende lo que es suyo, como cualquier bien nacido defendería las tumbas y las memorias de sus padres. Eso se llama: identidad, dignidad, honor, orgullo.
Los cusqueños sabemos que somos un país dentro de otro, que tenemos la desgracia de estar sometidos a Lima; que tenemos identidad y que tratamos de inculcar este valor excelso a toda la nación y al continente entero.

Y ahora Ud., en lugar de ofrecer disculpas y recular con sus leyes vende patria, nos amenaza, nos lanza sus fuerzas represivas. Exhibe colmillos y garras, usando la misma patraña manida de las dictaduras oligárquicas: el “complot comunista”. Ni siquiera en eso es original, pues los dictadores “demócratas” de antaño a su turno, la usaron: Leguía, Sánchez Cerro, Benavides, Odría, Belaunde, también usted y Fujimori, hicieron “redadas gigantes” y llenaron de intelectuales, maestros, hombres probos y patriotas cabales, las cárceles, el Frontón, el Sepa; humillando a la “inteligencia” del país. Siempre bajo la acusación de agitadores comunistas.
Si nosotros somos “perros del hortelano”. ¿Usted, perro de qué jauría es? ¿Para qué amo ladra? ¿Para la oligarquía, la burguesía y las transnacionales?

Dice usted que estamos creciendo, que cada día hay más escuelas, más carreteras, más inversión pública, más cemento y fierro sembrados. ¿Acaso de cemento se alimenta el pueblo? ¿Se le da salud, trabajo a los desesperados desocupados y sub-ocupados que cada día son más?

Sólo crecen y enriquecen los “inversionistas” que festinan sacando ganancias de nuestra tierra: Compañías de aviación, cadenas hoteleras, agencias de turismo, monopolios de telefonía, gas natural, riquezas minerales. Hasta el propio INC, que es una tesorería de genuflexos eunucos amancebados para entregar a Lima, todo lo obtenido de explotar nuestro sagrado Patrimonio.
¿Qué queda para los cusqueños? Puestos de mozos, cuarteleros, guachimanes, explotados por la “Servis” que usted ofreció desactivar. Sólo quedan migajas que reciben los vendedores ambulantes de artesanías y baratijas, los taxistas, los lustrabotas y los mendigos.
Si no hubiera turismo, los cusqueños del pueblo no seríamos los perdedores. Perderían las transnacionales, los “capitalistas chilenos” que trafican impunemente con nuestros bienes en nuestra propia casa.

Un funcionario de su gobierno el italiano Gianpietri, dijo que lamentaba que con estas actitudes y huelgas “El Cusco, perdería el ser la sede del APEC, y que dejaría de ser conocido en el mundo”. En su necedad, este señor cree ser “el descubridor” del Cusco. Una ciudad universal por excelencia, una maravilla del mundo moderno, uno de los siete focos civilizatorios del planeta y el único situado bajo la línea ecuatorial. ¿Cree alguien que Cusco necesita de un Gianpietri para ser conocido? ¿Cursó primaria este señor almirante?
¡Llévese su APEC donde le venga en gana!

De toda esta lucha, lo más importante es que mi pueblo es consciente, sabe lo que vale, lo que posee, y detesta la injusticia y la “pendejada” de los políticos. Sabe que algún día tiene que romper sus cadenas y conducir como dueño, su propio destino, explotando para sí, sus ingentes riquezas, mejorando la calidad de vida de todos sus ciudadanos, progresando colectivamente: recuperando el sistema social que creara la maravilla de Machupicchu.

¡Qué lástima que aún no tengamos autoridades regionales preparadas para conducir un cambio de tal naturaleza! ¡Qué lástimas que los furibundos criticones de ayer sean ahora apacibles lebreles comiendo de la mano dadivosa de sus amos, las sacrosantas transnacionales! Por eso las vamos a revocar, por incapaces y vendidos.

Ahora, pues, Sr. Presidente de las transnacionales, desate la represión, atropelle, persiga, torture, llene las cárceles, si lo quiere. Pero sepa que el pueblo patriota vivirá mucho más que sus verdugos.

Señor García, el Cusco, maravilla del Mundo, no se vende, ¡Se defiende!

Julio Antonio Gutiérrez Samanez
DNI 23906836