martes, 20 de mayo de 2008

RESPUESTA AL DIRECTOR DEL DIARIO CORREO DE LIMA.

Estimado señor(?) DIRECTOR DEL DIARIO CORREO DE LIMA.

Acabo de leer su editorial Cusco fuera de esa ley, con varias semana de retraso respecto a su publicación.

Afortunadamente su diario no llega a las provincias del Perú profundo, porque nos evita la necesidad de escribir reiterativas notas como ésta, para intentar responder a su ligeros juicios sobre los cusqueños y las cusqueñas.

Eso que usted llama “ruinas” son en realidad los restos arqueológicos de diferentes épocas de nuestra milenaria tradición cultural. Allí donde usted solo percibe restos materiales nosotros evocamos el sentimiento de la conciencia histórica de nuestro pueblo y de la responsabilidad que nos obliga con nuestros contemporáneos, incluyendo a personas como usted, pero sobre todo con las próximas generaciones de hijos e hijas de los Andes – que pueblan y esperamos sigan poblando sus serranías, sus costas marinas y sus selvas.

Comprendemos que la pequeñez y la enajenación cultural que subyace en su discurso editorial le induzcan a escribir como lo hace. Esa es obviamente una manifestación de la herencia de la invasión europea sufrida desde el siglo XVI, de las imposiciones demandadas desde el hemisferio Norte y sus sucesivos imperios en turno durante el medio milenio anterior y, con certeza, producto del vigor persuasivo con que la cultura hoy dominante modela a sus gratuitos acólitos mestizos.

No sabemos que califica usted como “sicología muy especial” del pueblo del Cusco. Tal vez se refiera al hecho de estar conscientes de las responsabilidades con nuestra identidad cultural. Por cierto, lo de Cusco Rojo fue una respetable pasión de una generación de cusqueños anteriores a la nuestra, pero la falta de profesionalismo y la cultura hecha de clichés de cierto periodismo desinformado, como el suyo, es obviamente un hecho de hoy. Sin embargo, debería usted saber que una buena parte del llamado socialismo occidental se inspiró, hace algunos siglos atrás, en las formas altamente civilizadas de convivencia que criaron los Andes.

Sepa usted también que la hospitalidad con la que recibimos hoy a los peregrinos y visitantes (nacionales y extranjeros) a Machu Picchu y al Cusco no está condicionada a su dinero, aunque las divisas que genera el turismo como actividad económica sirvan para financiar el crecimiento del país entero y no solo de nuestra Región. Que cuando compartimos nuestra heredad - que es también la de todos los peruanos bien nacidos – lo hacemos siguiendo los valores de la ética andina que sus padres ya no supieron o no pudieron transmitirle.

Tal vez los admiradores de la tradición imperial Romana o del pato Donald en el Perú de hoy – como usted – ignoren que el Qosqo sigue siendo la capital histórica de la Nación Peruana; y que la antiquísima Akhamama que la antecedió fue a su vez síntesis de la sabiduría de nuestros mayores, mucho antes que Rómulo y Remo fueran amamantados desde el imaginario del Mediterráneo.

Finalmente, entendemos que el prolongado invierno limeño y su falta de lluvias impidan a compatriotas como usted apreciar y sentir la armónica y mágica belleza del kuichi (arco iris) ancestral. Que esa triste ignorancia se agrave por su falta de cariño por lo propio y que su lamentable incultura general en peruanidad le induzca a ver en ella solo los matices de sus excluyentes preferencias sexuales (o tal vez, sus escondidas vergüenzas) en lugar de la expresión simbólica que en cada Unancha reflejaba las propuestas de unidad en la diversidad para las naciones convocadas a la confederación Inka.

Sin embargo, si a usted no le incomoda, podría ser conveniente abrir algún moderno negocio turístico al lado de los restos de sus familiares más queridos, para lucrar con su memoria. Aunque faltaría dilucidar si ellos pudieran inspirar a algún viajero a iniciar una jornada de algunos miles de kilómetros.

Atentamente


Roberto Portugal
DNI 23850988

PD

No espero que publique esta nota aclaratoria en su pasquín. Pero el Internet servirá para difundirlo, tal vez lo haga famoso.

domingo, 16 de marzo de 2008

NUESTROS COMPLEJOS Y PREJUICIOS


Kutiry:

Aquí una nota que tal vez quieras sumar a tu blog Patrimonio Cultural del Cusco

Un abrazo

Roberto

NUESTROS COMPLEJOS Y PREJUICIOS
Perspectivas para el uso turístico de nuestra herencia cultural

Roberto Portugal
Qosqoruna

Para contribuir al debate regional y nacional, a propósito de las leyes de promoción de las inversiones en turismo (particularmente la Ley 29164) coincido en la necesidad y oportunidad para reflexionar sobre los “complejos y prejuicios” de nuestra sociedad.[1]
Habría que empezar desnudando las posiciones de quienes están convencidos que nuestro pequeño mundo (junto al resto del planeta) deberíamos - de una vez y por todas - abrazar los valores detrás de la visión de la cultura dominante, su concepción del progreso y el desarrollo, que descartan por inadmisibles lo que consideran anacronismos locales – como el cusqueñismo – porque estorban el tranquilo ejercicio de los intereses que privilegian. Valores que, por cierto, deslumbran y modelan el pensamiento de muchos de nuestros paisanos y autoridades, del país y del Cusco.
Nosotros - el incómodo Otro en una perspectiva intercultural - quienes sentimos y militamos en la responsabilidad de una de las expresiones más auténticas de la peruanidad, leemos mensajes distintos en las airadas voces del pueblo cusqueño y en las actitudes de los gobernantes de turno.
En primer lugar, la certera intuición de los hijos e hijas del Cusco para reconocer una nueva arremetida para enajenar nuestro patrimonio espiritual, a partir de una concepción gubernamental del turismo sesgada hacia su perspectiva económica. Patrimonio y responsabilidad que no se circunscriben a Machu Picchu o a Sacsayhuaman – como piensan esos paisanos- sino también a Sipán, Kuelap, Chan Chan, Caral, Sillustani, Chavín o Nazca, porque todas son expresiones de un mismo proceso cultural. El nuestro, el de nuestra tradición cultural andina.
En efecto, la Ley 29164 propone impulsar hoteles y restaurantes en todos los “atractivos turísticos culturales” del norte, del centro y del sur del Perú, cediendo en la práctica el control de su uso económico a particulares (lo que tampoco es negativo por definición) pero que, en realidad, está amañada para el beneficio (excluyente) de ciertos particulares: quienes pueden invertir en establecimientos de lujo.
Los peruanos de a pie y particularmente nuestros niños y jóvenes difícilmente entran en esa ecuación. Los pequeños y medianos emprendedores de nuestras ciudades y/o nuestras organizaciones comunitarias e indígenas con esperanzas en el turismo, tampoco.
Adicionalmente siguiendo su estrecho y comercial criterio, nuestros legisladores y diseñadores de políticas olvidaron para mejor ocasión una de las más interesantes posibilidades de la actividad turística: Su potencialidad para reafirmar la identidad nacional, para levantar la alicaída autoestima de nuestros jóvenes despertando un justo orgullo por la milenaria obra y la herencia de nuestros mayores y, en consecuencia, para mejorar su opinión sobre nosotros mismos. Especialmente ahora, en estas épocas de avasalladora imposición cultural globalizante. Ojala llegue pronto esa ocasión.
Turismo tarea de todos, beneficio de pocos.
¿Será que para pulir los indicadores macroeconómicos de las cuentas nacionales debamos renunciar a la espiritualidad de nuestras raíces, dejando que los monumentos que expresan esa herencia se transformen en simples cosas para satisfacer la curiosidad posmoderna de los viajeros más pudientes?
O siguiendo su (miope?) punto vista, ¿Se percata el legislador que al optar por los estándares de los manuales y la cultura empresarial estandarizada se están minimizando las oportunidades para desarrollar un producto turístico nacional que esté dotado de eso que las expectativas de los viajeros experimentados precian con la máxima valoración: la autenticidad del destino?
¿O será que los cazurros gestores del Perú oficial, con el servilismo mental heredado de la colonia, hoy solo piensan en cómo servir la mesa a los grupos económicos del país y a la gran empresa multinacional, excluyendo al pequeño emprendedor nacional y sobre todo local?
Hacia un nuevo modelo de desarrollo turístico
¿Entonces la gestión turística de nuestro patrimonio cultural de uso turístico se pasa a la iniciativa privada?
Cuidado, cuando la retórica es contrastada con la terca realidad, los cusqueños ya constatamos como la sagacidad para los negocios de esos nuestros paisanos posmodernos - en contubernio con parte de la jerarquía eclesiástica – demostraron como se puede reinventar la gestión turística de nuestro patrimonio colonial (catedral, iglesias y conventos) y de paso de los santuarios andinos sobre los que éstos fueron construidos, para apropiarse de su renta. Justificando su jugada con la arrogancia de un trasnochado complejo de superioridad sobre la cholería y la indiada local y ahora, para colmo, resulta que es bendecida desde Lima - con la fuerza de la Ley – pretendiendo perpetuarnos como invisibles y mudos; y por lo tanto ignorados a la hora de organizar el producto turístico peruano y, obviamente, a la hora de repartir su renta.
En otras palabras, las voces de nuestra gente están clamando precisar linderos aceptables entre el negocio del turismo y la preservación de las expresiones de nuestra identidad cultural y, desde luego, exigiendo equidad en las oportunidades para quienes se interesen empresarialmente en esa importante actividad económica.
Los cusqueños sabemos que debemos (y podemos) encontrar formas dignas que permitan hacer del turismo una realidad que colme las justas expectativas de quienes invierten en negocios turísticos grandes, pequeños y medianos; de quienes aportan con su trabajo o prestan distintos servicios demandados por los viajeros; pero también para que la actividad turística contribuya a mitigar la pobreza material de nuestros pueblos, para financiar el crecimiento de otros sectores de nuestra economía y definitivamente para preservar el patrimonio histórico nacional, que lo hace posible.
Lo que estamos precisando es que en esa búsqueda, las comunidades locales ya no aceptamos el papel de invitados de piedra, ni las migajas que caigan de la mesa de los poderosos cuyas razones sociales y nombres faltaron citar en la Ley 29164. El mandato de nuestro pueblo es meridianamente claro: Ningún instrumento de la política turística nacional debe servir para excluir la participación de nuestros pequeños y medianos emprendedores, y/o de nuestras organizaciones comunitarias. Ni que el turismo sea construido a costa de la cosificación de nuestra identidad y patrimonio cultural.
¿Que a los cusqueños nos embarga el complejo de “ombligo del mundo” y que defendemos lo nuestro sin saber porqué?
Pues sí. Y con pasión. Al menos tanta como la de quienes han comprometido su admiración o enlazado sus bolsillos con Washington, Nueva York, Londres, Madrid, o sus asociados en Lima. ¿Qué vivimos de glorias pasadas e incapaces de reeditarlas? Pues eso está por verse. Por lo pronto ya no estamos dispuestos a dejar que nadie nos siga pisoteando.
Se equivocan el presidente de la república, su vulgar ministro de defensa y los voceros comerciales del Perú criollo y excluyente al creer que castigando al Cusco humillarán nuestras convicciones. Aunque sería mejor no explorar esa vía.
Se equivocan también los profesionales de nuestra politiquería provinciana, izquierdosa y populachera, cuyo desastroso liderazgo nos ha atragantado las últimas décadas; campeones del arribismo, expertos en griteríos infecundos y en el masoquismo social de sus métodos de protesta. El rojo, lo saben muy bien ellos, es solo uno de los colores del emblema ancestral.
Los cusqueños creemos que a pesar de todas sus imperfecciones, todos los peruanos tenemos obligación de mantener y de mejorar los cauces del precario estado de derecho.
Por eso, para afrontar los retos entre conservación y desarrollo - en el importante propósito de formular un nuevo y mejor modelo de desarrollo turístico basado en el uso sostenible de nuestro patrimonio cultural de la Nación, lo que ahora importa es propiciar el intercambio de ideas y propuestas
Así, en casa, podremos transitar hacia la ansiada reconstrucción de nuestro espacio e identidad regional. Así mismo, con cariño y a la manera andina, ofrecer nuestros hallazgos en aporte a la integración pluricultural de nuestra comunidad nacional. Al hacerlo sabemos que estamos dando voz al otro Perú, porque el hecho de ser su capital histórica así lo demanda.

Roberto Portugal
Qosqoruna
Cusco, marzo del 2008

jueves, 13 de marzo de 2008

INSULTOS AL CUSCO DESDE EL DIARIO CORREO

Hola Julio sería bueno que mandes al link de este periodico, que está en la parte inferior de este correo, todas las publicaciones que tienes incluida la última que te mandé para que estos sabiondos de la capital supieran más de nuestra realidad. Edgar

Gracias amigo Edgar Venero por hacernos el envío. No sabemos quién es el mal peruano que escribió estos insultos contra el Cusco, dicen que es el propio director; sin embargo creo que debemos saber cómo piensan los enemigos, acerca de nuestra lucha. Qué lástima que el diario nacional CORREO, se haya prestado para divulgar estos insultos. Que los paisanos no lo olviden.
Julio Gutiérrez.



LEAN Y JUZGUEN POR USTEDES MISMOS, ESTE PERSONAJE ES EL DIRECTOR DEL DIARIO CORREO DE LIMA

correo



:: Cusco fuera de esa ley

No sé por qué tanto problema con esta reciente ley que permite concesiones en lugares adyacentes a las ruinas. Lo salomónico para solucionar este tole-tole que se ha armado en el Cusco es simplemente excluir a dicha región de los alcances de dicha ley, más aún cuando el resto de regiones sí están completamente a favor.
Ya todos sabemos que los cusqueños (sobre todo sus intelectuales, políticos y universitarios) tienen una sicología muy, muy especial, que les encanta el rojerío (de allí que antes a la Ciudad Imperial se le conocía como "Coscú" por rojos moscovitas) y el proteccionismo, que en el fondo son muy hostiles a los turistas (salvo las gringas para vivirlas) y a todo lo que venga de Lima, que detestan trabajar para los operadores turísticos que no son de la zona (tanto extranjeros como peruanos), que se alucinan una especie de romanos, que juran que son propietarios exclusivos de la peruanidad, que resienten aún muchísimo no ser la capital del país, que son capaces de creer que los incas tenían una bandera multicolor (algo tan válido como creer en la existencia del Pato Donald) y que les importa un bledo ahuyentar irresponsablemente al turismo con actos de violencia. Son súper complicados, así que no sé para qué los metieron de arranque en esta ley si saben que basta con que venga algo de Lima o con visos modernos para que cale la demagogia y salgan a hacer laberinto. ¿No se acuerdan cómo frustraron Camisea en 1988 por gusto? ¿Cómo el difunto ex alcalde Daniel Estrada quería cobrarle un absurdo derecho de paso a la cervecería local en 1986 y que incluso amenazó con "tirarse un avión"? ¿Cómo hasta ahora no se puede construir un aeropuerto nuevo allá desde hace 40 años porque siempre terminan haciendo problemas? ¿Cómo siempre eligen al peor, al más demagogo, al más inútil como autoridad? ¿Cómo para protestar siempre apedrean los trenes con los turistas que les dan el pan? Sáquenlos de allí y todos quedaremos contentos. Que se frieguen solos, envueltos en esa absurda bandera gay-andina.
Es como cuando se dio el "Arequipazo" con Egasa durante el torpe toledismo (pues les advirtieron a los chakanos hasta el cansancio que habría problemas, que iban a meter el dedo en el enchufe. Pero los apetitos de la empresa eléctrica belga Tractebel se impusieron sobre la cordura en el gabinete y así fregaron el resto de la privatización eléctrica. Debieron comenzar por la tacneña Egesur y la norteña Jorbsa).
Lo que el Estado debió hacer tras esta absurda algarada por cuatro fierros viejos fue simplemente regalarle esa central a la ciudad y luego desconectarla del sistema nacional, diciéndoles: "¿Qué, quieren una Egasa municipal? Pues allí está, toda suya, pero bailen solitos de ahora en adelante. Potencien su generación de energía como quieran (asóciense con inversionistas extranjeros, sigan sólo estatales, etc...), pero ya nos pidan nada más al resto de peruanos. Si quieren derechos únicos, asuman pues".

Despues de haber leido el comentario nefasto de este corresponsal del diario CORREO sobre las ofensas cada vez más constantes de la prensa capitalina y del gobierno nacional en contra de los cusqueños. Nos queda hacernos una pregunta ¿si esta lucha es justa? Entonces no pueden ofendernos por defender lo nuestro.
Envía a todas las presonas que conozcas para hacer saber la clase de personas que se hacen llamar periodistas en el país, como este sujeto que lo unico que hace es desprestigiar y ofender nuestra dignidad ¡Ahora la lucha es para reivindicar la dignidad de todos los cusqueños y cusqueñistas!

Aquí tienen el link de este artículo http://www.correoperu.com.pe/paginas_nota.php?nota_id=62525&seccion_nota=8

Lo mejor que se puede hacer es escribir al diario Correo y expresar lo que sentimos por la imbecilidad de este columnista; diariocorreo@epensa.com.pe

Tómate un minuto para escribir al Diario Correo lo que sientes, sin ofensas y con respeto, si no hacemos nada seguiremos siendo víctimas de esta clase de periodismo ignorante.

SI ERES CUSQUEÑO DEFIENDE LO NUESTRO Y TU DIGNIDAD QUE ES LO UNICO QUE NOS PERTENECE Y NO SEAS PARTE DE LOS VENDE PATRIAS, PORQUE ESTO NO SOLO NOS CONCIERNE A NOSOTROS SINO A LOS PERUANOS, LATINOAMERICANOS Y A LA HUMANIDAD ENTERA. HOY SOMOS NOSOTROS LOS AGREDIDOS, MAÑANA PUEDE SER CUALQUIER OTRO PUEBLO QUE DEFIENDA SU AUTONOMÍA Y SU IDENTIDAD CULTURAL



http://www.correoperu.com.pe/paginas_nota.php?nota_id=62525&seccion_nota=8
diariocorreo@epensa.com.pe

miércoles, 5 de marzo de 2008

Cusco sigue en pie de lucha por su patrimonio cultural

CUSCO SIGUE EN PIE DE LUCHA POR SU PATRIMONIO CULTURAL. ¿PORQUE NO NOS ENTENDEMOS?
Lic. Antrop. Raúl Pacheco Herrera

Los últimos sucesos acaecidos en Cusco, los días 21 y 22 de febrero en torno al paro de 48 horas convocado por la Asamblea Regional con un éxito que sorprendió a propios y extraños ha hecho que el supuesto fin a la controversia surgida en torno a las leyes 29164 y 29167 con la promulgación de la ley 29202 no sea tal. Un triunfo parcial fue el calificativo de algunas autoridades e intelectuales en relación a lo sucedido en el Congreso de La República; el Gobierno y los sectores ligados a su gestión decían que las modificatoria a las leyes en la práctica las habían derogado para el Cusco y que ahora la responsabilidad recaía en el Gobierno Regional; los medios de comunicación defensores del Neoliberalismo seguían sin entender el porque de los reclamos y Jaime de Altahus tildaba a los cusqueños de ser igualitos a Chavez, y Rosa María Palacios seguía sin comprender porque Cusco se oponía a la inversión, mientras que la Asamblea Regional del Cusco se veía desbordada por un sentimiento en torno al patrimonio antes que por las explicaciones racionales de la modificatoria de una ley y sus reales alcances, tan ambiguos y que dejan puertas abiertas para ofrecer al mejor postor nuestra heredad nacional.
Y no tuvo que pasar mucho tiempo, para que Cusco se paralizara nuevamente, para que toda la actividad turística se detuviera por dos días, para que esta ciudad patrimonio de la humanidad estuviera en el ojo de la tormenta y en el centro de la atención nacional e internacional. Sin embargo ante una realidad tan grande e incontenible, Alan García, Mercedes Araoz, la prensa limeña y el aprismo tildaban al Cusco de ser un pueblo mal informado, ignorante, liderado por sectores ultras, influenciado por consignas extranjeras y por senderistas así como amenazaban nuevamente a Cusco de retirarlo como sede de APEC.
Y es que en realidad desde fuera muchos sectores no entienden lo que ocurre porque simplemente han puesto la discusión al revés, empiezan hablando del turismo y de la inversión, mientras que en Cusco la discusión empieza por el patrimonio y la identidad. Es que aquello que desde Lima se mira como un atractivo turístico y se piensa en como convertirlo en producto turístico en Cusco se mira primero la identidad, el pasado común, la heredad de nuestros antepasados y en como conservar esta herencia. Es que eso es finalmente Machupicchu, Saqsayhuaman, Ollantaytambo, y todos los demás restos arqueológicos: la herencia que nos hace únicos y esa herencia no se privatiza, concesiona, alquila, presta o regala.
Mientras desde Lima, el Gobierno no entiende a los Cusqueños y simplemente recurre a llamarlos "gente mal informada y terroristas" , los Cusqueños seguimos sin entender porque si cada año el turismo crece exponencialmente, si a diario tantos millones ingresan a esta ciudad, si somos tan privilegiados entonces porque Cusco en el informe de Desarrollo Humano 2006 esta en el puesto 21 de las 25 regiones, habiendo descendido un puesto en relación al informe del año 2005.
Es que los Cusqueños seguimos sin entender como los pobladores del distrito de Machupicchu tienen según este mismo informe un ingreso familiar pér cápita mensual de 222.8 nuevos soles que lo ubican en el puesto 1072 de los 1831 distritos de nuestro país, viendo como distritos como Chavinillo en Huanuco, Parihuanca en Junin, Paranday en La Libertad o El Eslabon en San Martin tengan mejores cifras de ingreso familiar per cápita sin tener la inmensa suerte que tiene Machupicchu. Es que quizá estos distritos no tienen la "suerte y el privilegio" de tener un turismo tan desordenado, monopólico y excluyente en el cual los herederos y descendientes de los Incas sean ahora porteadores, ambulantes, mozos, e incluso mendigos . El mejor distrito del Cusco, Wanchaq apenas ocupa el puesto 255 en términos de IDH , mientras que Cusco el privilegiado, cuna de la civilización Inca el puesto 318. ¿Alguien podría decirnos que es lo que está pasando?. Un Cusco en el cual el Cusqueño ha sido ya expulsado y no puede entrar a casi ya ningún local del Centro Histórico por los costos y la propia discriminación.
Por eso el cusqueño de a pie sabe que esas cifras expuestas por la Cámara de Comercio de Lima que decían que Cusco perdería 20 millones de soles diarios, en una ciudad con aproximadamente 400,00 habitantes, mediante un cálculo matemático simple nos arrojaba que cada Cusqueño perdía aproximadamente 50 dólares diarios, mientras que el ingreso familiar percápita mensual apenas supera los 200 soles según cifras del PNUD. ¿Alguien podría explicarnos que es lo que realmente ocurre?. Entonces quedaba claro que los grandes monopolios eran los que perderían ingentes cantidades de dinero, que esas 7 empresas que se llevan el 70% de los ingresos del turismo serían las perjudicadas por las paralización y es a ellos a quienes defiende el gobierno. Y como en realidad mucho no nos perjudican estas paralizaciones, las señoras vendedoras del mercado, los obreros, los comerciantes entendieron que dos días sin ingresos no se comparan a la posibilidad de decirle NO a este gobierno neoliberal y que solo podremos tener desarrollo con Identidad y Dignidad, palabras nunca salidas de los labios de quienes nos miran desde Lima. Quieren que pensemos que a diario perdemos dinero, mientras que nosotros estamos seguros que a diario ganamos identidad y dignidad, por eso no nos entendemos señora Araos, señora Palacios y señor Althaus.
Por otra parte a la población le ha quedado claro que APEC no beneficiará al Cusqueño de a pie como se nos quiere hacer ver desde fuera, pues estos señores tan importantes que llegaran no tomarán el taxi de 2 soles para movilizarse, ni comerán en los restaurantes de los cusqueños ni compraran sus artesanías a los artesanos de Pisac, ya que vendrán con todos los paquetes armados y por otro lado las medidas de seguridad harán que ese cusqueño de a pie no pueda ingresar al centro de la ciudad y quienes viven en estos sectores pasarán una odisea para llegar a sus casas como ya ocurrió el 2004 con la cumbre de presidentes, mientras que Mercedes Araoz , Jorge del Castillo y Alan García se tomen sendas fotos en el frontis de la catedral. Por eso al Cusqueño no le asustan las amenazas de que no tendremos APEC ya que finalmente Cusco está tan promocionado que en realidad poco requiere para seguir atrayendo turistas como lo ha manifestado el propio PROMPERU
Y es que esto es lo que no se cuenta a nivel nacional, es que esto es realmente lo que Mercedes Araoz no informa al país, y la realidad es tan obvia que no están dispuestos a dialogar y simplemente nos tildan de terroristas, salvajes e irracionales y habría que preguntarnos realmente quien cae en contradicciones y de donde vienen las actitudes irracionales y porque tanta pobreza en el Cusco.
Es que los últimos dos meses y los sucesos que siguen en una espiral que no se detiene nos han hecho reflexionar sobre estos hechos y es necesario un debate largo en el cual instituciones como el INC se descentralicen y pasen al control regional, es necesario recomponer un Consejo Regional de Cultura abortado por la nefasta Cecilia Bakula, es necesario la firma de un pacto social regional por el patrimonio que establezca una agenda donde entendamos que patrimonio y turismo pueden ser aliados pero no necesariamente sinónimos y que la principal función del patrimonio es generarnos identidad y que mirando Machupicchu los cusqueños sabemos de donde venimos, quienes somos y a donde vamos y eso nos genera un sentimiento y ese sentimiento se llama identidad y la identidad nos genera un orgullo que nos hace tan diferentes, por eso nos plegamos, luchamos y no cedemos mientras al frente la Ministra Araoz siga viendo un producto turístico en realidad poco nos entenderemos.
Y como manifesté en un artículo anterior, esta lucha, esta historia aun no concluye, vendrá mucho más por delante pues el Cusco será siempre antes que nada Patrimonio de la Humanidad y no una mercadería ofrecida al mejor postor.
Cusco, 23 de febrero de 2008

viernes, 29 de febrero de 2008

CUESTION AL CUSCO (René Ramírez Lévano)

CUESTION AL CUSCO

(Poema de René Ramírez Lévano)

Aquí yace el hueso terco de la patria
Aquí habita la voz rencorosa de la Historia
Aquí rondan los sueños silenciosos de los pueblos
Aquí fue viuda la tierra
Aquí fue rota la piedra
Aquí fue derrumbada el sol.

Los dias que aquí se sucedieron
sólo derramaron oro sobre barcos que partían
sólo desataron golpes sobre frentes que se alzaban.
Los años que aquí se sucedieron
sólo dejaron leyes a criollos oligarcas
sólo llevaron ansias de los inkas humillados.

Los siglos que aquí se sucedieron
Sólo colmaron la oratoria sonrosada de la
dueña burguesía,
sólo colmaron la paciencia retumbante de
los rectos luchadores.

Y qué es hoy la ciudad genital del continente
¿Qué eres hoy Cusco fastuoso y milenario?
Acostado en tu pasado de espaldas a tu hambre y
de pie sobre tu llanto.

Ruina mercante
Atado idioma
Ciencia ciega
Ombligo Sucio
Música mendiga
Palabra pálida
Cruz sin cristo

Qué eres sin la cosecha dichosa de tus campos
Sin la Historia botada entre tus cerros
Sin el lomo fatigado de tus indígenas.

Qué eres Cusco
sin el verbo repetidamente acción de

TUPAC
HUGO
LUCHO
MICAELA
Entre otros,

Destructores de la muerte.

Sólo serías una ciudad de monedas y de dados
un pueblo sin ojos y sin manos.

jueves, 28 de febrero de 2008

Delito de Opinión. El Cusco como botín

(Gracias a una buena amiga ponemos esta interesante opinión en este blog: J.A.G.S)

Por: Nicolás Lynch. – Ex Ministro de Educación

La virulenta reacción del pueblo del Cusco contra un intento más de saquear el patrimonio nacional está plenamente justificada. La ley aprobada en el Congreso que permite las concesiones a privados dentro de monumentos históricos es, desafortunadamente, otro episodio de rapiña, de los tantos que ya ha visto nuestra historia. La apurada corrección que permite a cada gobierno regional decidir no es sino una muestra más de la impotencia de los que gobiernan, que no se atreven siquiera a hacer leyes para toda la nación. Es falso, como quieren hacer ver los extraviados portavoces de la derecha, que el tema tenga que ver con atraer o ahuyentar la inversión privada en la industria turística. Los inversionistas serios saben que en ninguna parte del mundo está permitido poner negocios dentro de los monumentos históricos. ¿Han visto acaso un McDonald en las pirámides de Egipto, la Muralla China, Notre Dame o el Lincoln Memorial? Jamás. A nadie se le ocurre.
Salvo, por supuesto, en nuestro querido país. Aquí, debido al debilitamiento de la autoridad pública, causada por la soberbia neoliberal que vivimos, se quiere abusar de nuestro patrimonio histórico, convirtiéndolo a él mismo en mercancía. Porque una cosa es el negocio que permite acceder al conocimiento y gozo de los monumentos en cuestión y otra, muy distinta, considerarlos a ellos mismos como piezas de cambio. Por ello decimos que si una porción o parte del patrimonio se puede ceder, aunque sea temporalmente, a privados, pierde su naturaleza de bien público y ve amenazada su condición misma de patrimonio nacional.
La malhadada ley, por lo tanto, no solo tiene que ver con la regulación de un aspecto del negocio turístico, sino, mucho más que eso, con sacar del dominio público algo que es de todos y que, además, conforma una de las vigas maestras en las que se basa nuestra identidad como peruanos. No es, de ninguna manera, exagerada por ello la comparación con la expoliación colonial que se ha hecho durante siglos de nuestras riquezas y que se ha seguido haciendo durante la república. ¿Quiénes la hacen? Aquellos que no tienen identidad con el país. No es casual que esto ocurra luego de que se ha aprobado el TLC, ese nuevo Contrato Grace que pretende someternos aún más al poder imperial. Uno ha sido ensayo para el otro. Debemos por ello aprender y no dejar pasar este nuevo brulote que afecta nuestra entraña misma.Tampoco es casual que el nido de la protesta venga una vez más del Cusco. Ese pueblo rebelde y antiguo es cuna de nuestra nacionalidad y, por tener buena parte de nuestros significativos monumentos, tiene una especial sensibilidad frente al tema. Además, ha sido testigo como ninguno del asalto al que nos han sometido conquistadores, virreyes y dictadores. ¿Por qué va a tener miedo a estos Pizarros de salón que nos gobiernan?